A veces miro y no te veo
pero las mas te veo sin mirarte...
No es menester mirarte para verte
porque aún sin verte ya te admiro.
Sin pretenderlo lograste iluminarme
en lo mas ejemplar y en lo divino...
Por eso te veo sin mirarte
y agradezco el haberte conocido.
No me preguntaré si tu has estado
o si habiéndolo estado ya te has ido...
No te habrás ido si has estado
a la vera fugaz de mi camino.
Gregorio Menéndez
CANTARES PARA DOS ROSTROS pág. 36
Editorial: Francisco A. Colombo 15-06-1966
1 comentario:
No dejo de reprocharme el haberme desviado del camino, volví a entrar a tus blogs desde el principio, y ha sido todo un agasajo; me llevará tiempo recorrerlos todos de nuevo, pero sé que los disfrutaré aún más,
Te abrazo,
María
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